La melancolía, recuerdos llenos de miradas...
El llanto dos gotas de lluvia mientras tu y yo paseabámos por un parque sin fin...
Que todas las sonrisas servirían para algo...
Y no no es así
Me di cuenta, que no, que jamás me ibas a querer, lo entiendo, quién iba a hacerlo.
Las estrellas de mi alma
gritan tu nombre y un sálvame
yo para calmarlas ahogo en lágrimas
sus gritos con ternura.